Pasa igual que si alguien nos traiciona, retrocedemos en nuestra voluntad por mantenerlo bonito. ¿Por qué? No se sabe, es un sentimiento, y estos son irracionales. Es como si seguir igual fuera un dejavú de aquello que nos tocó.
Yo no creo en el destino, creo en la causa-efecto, y esta me permite ser capaz de cambiar las cosas, incluso aunque siga donde viví esa experiencia, o sea la misma persona que me defraudó, porque ante todo, los errores te pueden servir para aprender ;)
Don't worry, be happy!
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